El uno a uno de Fordzilla: Perpi, piloto pro
Los simuladores automovilísticos suponen una vía para aquellos amantes del motorsport que no pueden cumplir su sueño de llegar a ser pilotos. El caso de Perpi es un ejemplo más y el simracing le ha servido como válvula de escape para poder disfrutar de la competición de una forma viable y económica.
“Yo de pequeño quería ser piloto, pero era complicado por el tema económico. Me empecé a interesar por los juegos de carreras que, aunque no eran lo mismo, sí que se acercaban bastante”, explica Perpi. El integrante del equipo Fordzilla empezó a decantarse por este mundo virtual gracias a la evolución y al interés de las marcas del motor por este sector. Eso permitió organizar competiciones con premios tan suculentos como para poder participar en citas reales de automovilismo: “Me compré un volante y comencé a entrenar y a practicar. Con el paso de los años, mejoré mi nivel y a día de hoy me dedico de forma profesional”, confirma.
Motivación por el simracing
Esta trayectoria se inició gracias a las ganas y al entusiasmo por ser cada vez más competitivo, tomando parte en diferentes pruebas presenciales y amateurs donde podía comparar su nivel y mejorar sus habilidades al volante. “Después de participar en muchas competiciones virtuales, conseguí ganar mi primer campeonato de verdad importante a nivel internacional. En concreto, fue una fase clasificatoria y una fase final presencial en la que participábamos algunos de los mejores pilotos de la Península Ibérica”, asegura. Una victoria a la que se sumaron buenos resultados y a la que ahora quiere añadir un nuevo reto: triunfar en pruebas oficiales del conocido videojuego Gran Turismo con la división Fordzilla. “El equipo Fordzilla me ofreció motivación y visión de futuro; podemos conseguir objetivos importantes y estamos seguros que vamos a lograr grandes cosas”, afirma.
